Si bien hay medicaciones recetadas y de venta libre que inducen la reducción de peso, al parecer la terapia médica a largo plazo no desempeña un papel en el control de la obesidad mórbida. Las medicaciones que disminuyen el apetito pueden producir una reducción de peso que oscila entre entre cinco y diez kilos. No obstante, el aumento de peso es rápido una vez que se suspende la medicación. Varios programas profesionales de reducción de peso usan técnicas de modificación de la conducta en conjunción con dietas de bajas calorías y aumento de la actividad física. Se ha informado de una reducción de peso que oscila entre 450 y 900 gramos por semana, sin embargo casi todo el peso que se baja se recupera al cabo de cinco años.